martes, 15 de abril de 2014

Rufino Tamayo 


Rufino Tamayo (25 de agosto de 1899, Tlaxiaco, Oaxaca - 24 de junio de 1991, Ciudad de México) fue un pintor y muralista mexicano.
El artista de origen oaxaqueño fue un virtuoso en las técnicas clásicas y un innovador en el campo del arte de la estampa.

En las obras de Tamayo se refleja su fuerza racional, emocional, instintiva, física y erótica. Su producción expresa sus propios conceptos de México; nunca siguió la corriente de otros pintores mexicanos contemporáneos suyos, cuya obra, identificada con diversas posturas políticas, Tamayo no aceptó como propuesta: Diego Rivera, de abierta militancia comunista o trotskista y David Alfaro Siqueiros, comunista con posturas radicales, son ejemplo de aquellas posturas.

Muchas veces se ha criticado la postura político-ideológica de Tamayo. Sin embargo, decenas de documentos resguardados en importantes archivos públicos y privados de México, Estados Unidos y Europa lo muestran como a un artista identificado con el socialismo, pero respetuoso con las particularidades del individuo.


Rufino Tamayo fue un artista siempre en búsqueda de nuevas técnicas. Junto con Lea Remba creó un nuevo tipo de técnica gráfica, conocida como mixografía; impresión sobre papel a la que se le añade profundidad y textura. Una de las mixografías más famosas de Tamayo es "Dos Personajes Atacados por Perros".

La obra de Tamayo evolucionó desde el uso de perspectiva lineal e influencias cubistas hasta desarrollar un estilo propio. Coincidiendo con la trayectoria de artistas como Cándido Portinari, González Camarena o Julián Márquez, Tamayo trata de conciliar la herencia precolombina autóctona con las técnicas plásticas que revolucionaban los ambientes artísticos de principios del siglo XX.




Sus obras gozaron de un reconocimiento internacional, que derivó en encargos para amplias decoraciones murales como Homenaje a la raza (1952), en París, o México hoy (1953, Palacio de Bellas Artes, México, América (1956, Banco del Suroeste, en Houston), que es el más grande que realizó;  además se plasmó en el nuevo edificio de la UNESCO en París realizó Prometeo (1958) y, posteriormente, Eclipse total (1977).
Tamayo fue un gran conocedor y coleccionista del arte prehispánico. En 1974 donó su espléndida colección de piezas de ese periodo a su ciudad natal.

Tamayo está considerado como uno de los principales artistas en la historia de México a la par de hombres como Diego Rivera o José Clemente Orozco, si bien su obra no posee un enfoque tan político como la de éstos. Aparte de los honores universitarios, Tamayo se ha hecho acreedor de múltiples premios y condecoraciones.



En los cuadros de Rufino Tamayo no hay relatos. Son pinturas hechas de luz, color y materia. “No debe uno afanarse por saber qué quiso decir, sus cuadros son directos y nos dejan a solas con el puro júbilo de mirar. La pintura de Tamayo es un regalo a los ojos” expresa Elisa Ramírez Castañeda en el libro Rufino Tamayo. Vuela por sus raíces.

Una de las cosas que me gustan de este pintor fue que realizó una búsqueda estética en base a las raíces del México indígena. Su estilo “primitivo” que inicia desde los años veinte y que forma parte de la diversidad de propuestas pictóricas de entonces, no desaparece del todo. Lo mismo sucede con la relación entre mexicanidad y modernidad, temática que desarrolló a lo largo de su carrera artística

martes, 8 de abril de 2014

El arte Cristiano-Romano

Roma fue fundada en el año 753 a.C. por dos hermanos llamados Rómulo y Remo.
El desarrollo de las artes en Roma fue favorecido particularmente  durante el imperio debido a la difusión de la riqueza y el gusto por el lujo.
En las ciudades del imperio se levantaron monumentos y edificios públicos majestuosos, decorados con pinturas, mosaicos y relieves, reveladores de la magnificencia y del poder estatal.
Pero salvo en la arquitectura, el arte romano no fue original sino imitación y continuación del arte griego. Así ocurrió en la escultura, que ha dejado tan admirables representaciones de los emperadores, el mármol, en la pintura y en el arte del mosaico.


La arquitectura roma adopto muchos elementos propios de la griega, como las columnas y los frontones, pero también hizo uso del arco y las bóvedas. Una importante innovación romana es el empleo del hormigón o concreto en la construcción de grandes cúpulas y bóvedas que cubrían los distintos edificios romanos. 

En lo personal me gusta mucho el arte romano respecto a su arquitectura, pues me parecen muy impresionantes algunas de sus construcciones. Y a pesar de que tenían algunas cosas tomadas de otras culturas aun así fueron muy originales.










Los principales edificios y obras de la arquitectura romana de carácter civil fueron: los teatros, anfiteatros, termas, circos, acueductos y puentes.

Así como en la escultura tuvieron mas originalidad y destacaron más en los bustos pertenecen casi todos, a los emperadores y a sus familiares. la escultura romana se acerca más a la realidad que la griega, buscando llegar a la exactitud y no a la estética.



Como en los primeros siglos del cristianismo, los fieles se tuvieron que ocultar, esto provoco que las catacumbas se convirtieran en en sitio para las reuniones y para pintar su arte en las paredes. Estas eran sencillas pinturas en donde solo se usaban símbolos para representar cosas religiosas, símbolos que después se convirtieron en los que ahora usa la iglesia.

La realidad, la naturaleza, la belleza, la armonía, el refinamiento de la antigüedad clásica fueron abandonados con el fin de orientar el espíritu hacia Dios.

Con la llegada de Constantino se comienzan a crear edificios propios de los cristianos. es decir, las iglesias. 
El arte trato de hacer perceptible a los sentidos la intuición de lo divino, de aprehender de alguna manera la realidad de invisible, fue así que en esta época la intuición de lo infinito, de lo trascendental.